Todo Deporte: El diario de Tuski

miércoles, agosto 25, 2004

 

El diario de Tuski

El entrenador del Equipo Blanco ofrece en exclusiva a los lectores de Todo Deporte su particular visión sobre la pretemporada.
Félix Heredia, L'H.-


Ayer fue el segundo día de pretemporada, aunque a la práctica fue el primero, porque el lunes los jugadores se limitaron a pasar el reconocimiento médico y a tomar contacto con su nuevo club, pues esta temporada contamos con muchas caras nuevas en el primer equipo. Este verano se me ha hecho muy corto. La temporada pasada fue muy reñida, y al sumar un punto en las últimas tres jornadas tuvimos que compartir el título con el Equipo Azul. No es ningún tópico lo que se dice sobre mi. No me gusta perder ni a las canicas. De pequeño, me llevé más de una magulladura por mi mala digestión de las derrotas. Este año, las heridas han sido muy profundas. Siento que le he fallado a la afición alba. Bajo ningún concepto puede justificarse el pobre rendimiento del equipo en momentos clave de la temporada pasada. Mi amistad con el presidente siempre se ha basado en la sinceridad y en el compartir objetivos comunes. A veces hemos mantenido diferencias, no lo voy a negar, pero ambos hemos ido siempre de cara. El 27 de julio, al acabar el partido que perdimos 4-2 frente al Equipo Azul, le presenté a Víctor Olmeda mi dimisión. Él no la aceptó. Me pidió que me sentara. Estábamos en la zona VIP del Estadio de Les Planes. Al poco rato se unieron a nosotros el agente Marc Balaguer y el presidente celeste Albert Fossas. Ante mi sorpresa, vi como ambos mandatarios compraban y vendían jugadores como si de una partida de cartas se tratase. Mientras tanto, Balaguer iba anotando en un pequeño cuaderno las operaciones, y realizaba contínuas llamadas con su teléfono móvil, supongo que para comunicarles a sus representados las operaciones en curso. Apenas abrí la boca, aunque tengo que reconocer que no me negué a participar del insólito "juego". Si en aquel momento no me levanté de la silla, si no dimití fue por lealtad hacia mi presidente y porque ví que al remodelar la plantilla me estaban dando motivos para seguir. Durante muchos años he contado con jugadores como MarcT, Alex o Alfred, que lo han dado todo por el club, pero que habían bajado alarmantemente su rendimiento. Ignoro los motivos, pero soy el primero en defender la necesidad que teníamos de introducir caras nuevas en el equipo. La suerte es que todos esperan la llamada del Equipo Blanco, y muy pocos se resisten. Salvo el caso de Fer Nando el verano pasado, nadie se ha negado nunca a vestir la zamarra alba. Por algo será.

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