Todo Deporte: Se abre el telón de la Temporada 2004-2005

lunes, agosto 23, 2004

 

Se abre el telón de la Temporada 2004-2005

La afición de L'Hospitalet sigue sin asumir el cambio de cromos del 27 de julio. Olmeda se justifica afirmando que no se podía permitir otra "mala cosecha".
Félix Heredia, L'H.-

Esta mañana, entre los abucheos de una docena de aficionados albos que portaban pancartas con los nombres de sus ídolos caídos, los integrantes de la nueva plantilla blanca se han presentado en Les Planes para realizar los pertinentes exámenes médicos y rubricar sus nuevos contratos. Entre las ausencias más destacadas, las de Alfred, Alex, Benoît, MarcT y Alberto. Todos ellos forman parte ahora del Equipo Azul, y ya pasaron a cobrar su finiquito antes de las vacaciones. Y es que Víctor Olmeda, el presidente albo, ha decidido hacer borrón y cuenta nueva tras el sonoro fracaso de la última temporada. "Mi club es como una bodega con solera, no se puede permitir dos malas cosechas seguidas", dice para justificar la revolución emprendida. "El Equipo Blanco se merece tener a los mejores jugadores del momento, y hasta hace un mes el mejor equipo era el azul", añade con picardía. Consciente del reto, Olmeda no ha comenzado la casa por el tejado, sinó por la base. "He contratado a Albert Fossas porque es el mejor gestor deportivo que existe en este país, y así lo demostró el año pasado haciendo campeón al Equipo Azul, y sigo confiando en Sergi Tusquets en el banquillo porque nadie conoce los entresijos del fútbol y los secretos de un vestuario como él". A golpe de talonario, Olmeda ha vestido de blanco a MarcB, Joselo, Edu, Fer Nando y Entrena, todos ellos celestes la pasada temporada, y le ha permitido a Tuski su única petición: darle un dorsal a su hermano Javi. El magnate albo no oculta la felicidad que siente al haber recuperado a Fer Nando, tras su controvertida marcha el verano pasado. "Recuperar a Fer Nando era una prioridad deportiva y personal", asegura Olmeda. Con estos mimbres, el Equipo Blanco espera volver a la cima, al lugar hegemónico del que jamás debió ausentarse. Luego, cuando empiece a rodar el balón, la diosa fortuna repartirá suerte entre azules y blancos. Permítanme una frivolidad, yo pongo todas mis fichas en el color blanco. ¿Quién da más?

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