martes, marzo 01, 2005
Sobre fútbol, frío y otros demonios
El frío se convierte en el peor enemigo del Equipo Blanco.
Eustaquio Euripides, L’H.-
Los elefantes conquistaron Roma bajo el mando de Aníbal.
¿Desarbolarán el frío y el poderío azul al Equipo Blanco?
Cuentan las crónicas que en el siglo III a.C., el gran general cartaginés Aníbal derrotó en importantes batallas a los ejércitos de la antigua Roma. Fue decisivo en sus brillantes victorias (aparte, por supuesto, de su gran capacidad como jefe militar) la inclusión en su ejército de una impresionante manada de elefantes, con la que cruzó los Pirineos y los Alpes, llegando a las puertas de Roma. Los romanos alucinaron cuando vieron que el enemigo no les atacaba sólo con los medios tradicionales, sino que les lanzaba una terrible manada de paquidermos africanos de 4 metros de altura y seis toneladas de peso, corriendo a toda velocidad hacia ellos. Ni qué decir tiene que las ordenadas filas del ejército romano se convirtieron en un tremendo desbarajuste, en un sálvese quien pueda, corriendo despavoridos hacia todos lados para no morir aplastados por semejantes moles. Algo parecido le puede estar pasando al equipo albo, un equipo poderoso y que, al igual que el Imperio Romano, parece estar siendo superado en el inicio del Torneo de Clausura, no por una pandilla de paquidermos ni tampoco se crean que por un equipo celeste en estado de racha. El auténtico verdugo del equipo albo está siendo nada más y nada menos que un elemento de tan sólo cuatro letras, el frío, el más corto semántica y morfológicamente de los elementos que prácticamente ha dejado diezmada a la plantilla de un color albo (¿casualidad o causalidad que también tenga cuatro letras?).
Hoy martes faltan 10 horas para el envite y aún no se sabe si se disputará, pero el único beneficiado de no disputarse sería el Equipo Azul que marcha delante de la clasificación a pasos de elefante, lentos, a la par que seguros.
Eustaquio Euripides, L’H.-
Los elefantes conquistaron Roma bajo el mando de Aníbal.
¿Desarbolarán el frío y el poderío azul al Equipo Blanco?
Cuentan las crónicas que en el siglo III a.C., el gran general cartaginés Aníbal derrotó en importantes batallas a los ejércitos de la antigua Roma. Fue decisivo en sus brillantes victorias (aparte, por supuesto, de su gran capacidad como jefe militar) la inclusión en su ejército de una impresionante manada de elefantes, con la que cruzó los Pirineos y los Alpes, llegando a las puertas de Roma. Los romanos alucinaron cuando vieron que el enemigo no les atacaba sólo con los medios tradicionales, sino que les lanzaba una terrible manada de paquidermos africanos de 4 metros de altura y seis toneladas de peso, corriendo a toda velocidad hacia ellos. Ni qué decir tiene que las ordenadas filas del ejército romano se convirtieron en un tremendo desbarajuste, en un sálvese quien pueda, corriendo despavoridos hacia todos lados para no morir aplastados por semejantes moles. Algo parecido le puede estar pasando al equipo albo, un equipo poderoso y que, al igual que el Imperio Romano, parece estar siendo superado en el inicio del Torneo de Clausura, no por una pandilla de paquidermos ni tampoco se crean que por un equipo celeste en estado de racha. El auténtico verdugo del equipo albo está siendo nada más y nada menos que un elemento de tan sólo cuatro letras, el frío, el más corto semántica y morfológicamente de los elementos que prácticamente ha dejado diezmada a la plantilla de un color albo (¿casualidad o causalidad que también tenga cuatro letras?).
Hoy martes faltan 10 horas para el envite y aún no se sabe si se disputará, pero el único beneficiado de no disputarse sería el Equipo Azul que marcha delante de la clasificación a pasos de elefante, lentos, a la par que seguros.
# posted by Eduard Conti @ 12:00 
