miércoles, febrero 23, 2005
El ejemplo de Fossas
MI VERDAD
Rómulo Casado, L'H.-
Albert Fossas.
La de ayer fue una jornada negra para el Equipo Blanco. Con su derrota, la distancia que le separa de su máximo rival ha alcanzado los seis puntos. Aunque a nadie le gusta hablar de crisis, cuesta negar la evidencia. Con la marcha de Albert Fossas, que hace tres semanas aceptó volver a la presidencia del Equipo Azul, se iba de la casa blanca el mejor gestor deportivo de L'Hospitalet. Y los efectos negativos de tal decisión ya se han dejado notar en el club que preside Víctor Olmeda. Faltos de un entrenador motivado, los jugadores andan perdidos por el rectángulo de juego, y no aciertan a vislumbrar la senda del éxito. Sólo Alfred dignificó ayer la camiseta blanca. La pérdida del binomio Fossas-Tuski ha causado estragos.
Los que le conocemos, sabemos que Fossas no disfruta con las derrotas blancas. Cuando Fossas abandonó la nave celeste hace siete meses para embarcarse en el proyecto blanco, lo hizo convencido. Creyó en la visión de Olmeda, e hizo las maletas pensando que jamás volvería al Equipo Azul. De ahí ese sentimiento de fracaso, de obra inacabada, que le corroe por dentro. Al actual presidente azul le hubiera gustado seguir en el Equipo Blanco. Su ambición secreta era relevar a Olmeda en un futuro próximo. Sin embargo, Fossas ha vuelto a demostrar su legendaria profesionalidad y lo dará todo por su nuevo club. Es, sin duda, el gran ejemplo del que otros presidentes deberían aprender.
Rómulo Casado, L'H.-
Albert Fossas.
La de ayer fue una jornada negra para el Equipo Blanco. Con su derrota, la distancia que le separa de su máximo rival ha alcanzado los seis puntos. Aunque a nadie le gusta hablar de crisis, cuesta negar la evidencia. Con la marcha de Albert Fossas, que hace tres semanas aceptó volver a la presidencia del Equipo Azul, se iba de la casa blanca el mejor gestor deportivo de L'Hospitalet. Y los efectos negativos de tal decisión ya se han dejado notar en el club que preside Víctor Olmeda. Faltos de un entrenador motivado, los jugadores andan perdidos por el rectángulo de juego, y no aciertan a vislumbrar la senda del éxito. Sólo Alfred dignificó ayer la camiseta blanca. La pérdida del binomio Fossas-Tuski ha causado estragos.
Los que le conocemos, sabemos que Fossas no disfruta con las derrotas blancas. Cuando Fossas abandonó la nave celeste hace siete meses para embarcarse en el proyecto blanco, lo hizo convencido. Creyó en la visión de Olmeda, e hizo las maletas pensando que jamás volvería al Equipo Azul. De ahí ese sentimiento de fracaso, de obra inacabada, que le corroe por dentro. Al actual presidente azul le hubiera gustado seguir en el Equipo Blanco. Su ambición secreta era relevar a Olmeda en un futuro próximo. Sin embargo, Fossas ha vuelto a demostrar su legendaria profesionalidad y lo dará todo por su nuevo club. Es, sin duda, el gran ejemplo del que otros presidentes deberían aprender.
# posted by Eduard Conti @ 08:00 
